HISTORIA

“Empezamos alquilando la fábrica Inalca que era de mi familia pero estaba en poder del Seguro Social. Allí operaba una desmotadora de algodón. Eso fue hace 42 años”, dice Carlos González-Artigas Díaz.
“En 1973 nos ofrecieron una planta procesadora de semillas que estaba en Perú y la compré”. Con esos equipos empezaron a producir 20 toneladas al día de aceite de semilla de algodón, en la actualidad la producción es de 1 500 toneladas diarias de aceites.
“Empezamos a importar soya para producir aceite de ese grano, pues la producción de aceite de algodón solo era de temporada, de mayo a diciembre”.
La fábrica empezó en un terreno de cuatro hectáreas; en la actualidad el complejo industrial llega a las 27 hectáreas. En 25 años se dio el crecimiento del complejo industrial.

CRECIMIENTO

TSegún Carlos González-Artigas Loor, gerente del Grupo La Fabril, el trabajo fue duro. “La búsqueda de clientes es ardua; se viajaba con las muestras de producto en las maletas y había que esperar horas para que nos atendieran los potenciales clientes”. Asegura que desarrollar un negocio internacional es una tarea difícil para una empresa. “Nuestra primera exportación fue en 1991 de aceite de palma a Colombia.

El mercado se abrió a Perú, Venezuela, Chile, Brasil y México. Nuestra potencialidad, agrega, es que exportamos ingredientes para otras industrias.
En el 2002 compramos La Favorita Unilever. Era la primera experiencia donde una empresa nacional absorbía a una de capital extranjero. Hoy crecemos en dos frentes: el mercado nacional y el internacional. “Por eso facturamos USD 350 millones al año”.

INNOVACIÓN

Para desarrollar los productos a la medida de los clientes la empresa tiene un laboratorio, una planta piloto donde cada máquina es diseñada a escala; allí es donde se realizan las primeras pruebas de los productos que solicitan los clientes.
Según el Gerente del Grupo La Fabril, no basta con tener máquinas y haber ubicado una buena cantidad de dólares. También hay que capacitar al equipo humano, eso forma parte del desarrollo. Se los envía a cursos, talleres, congresos y se los deja investigar.
Cuando ya se tiene el producto, luego se trabaja en la estrategia para desarrollar una marca como Favorita, Lava Todo, Girasol, entre otras, que son líderes en los mercados donde compiten. “Con los clientes internacionales se trabaja mano a mano, ellos se sientan con nuestros técnicos y conversan lo que quieren”.

ESTRATEGIAS

La estrategia desde el inicio de la empresa es hacer realidad lo que otros dicen que no se puede. Para desarrollar un producto se trabaja en conjunto con los clientes, añade Carlos González-Artigas Loor. Aquí se fabrican 700 productos; ello alimenta el proceso productivo local e incrementa las exportaciones.
Una de las estrategias para seguir creciendo fue haber comprado la marca Unilever. Desde entonces en el grupo de las grasas y aceites lo imposible se hace posible. “Eso es desarrollo”.
Los nuevos mercados en el exterior con productos industriales siguen siendo las prioridades. A ellos se une lo que se hace para mantener al mercado nacional. “Por eso recorremos el mismo carril de los consumidores, sabemos lo que necesitan, lo que piensan y al final qué es lo que desean”.